El consejero delegado de Netflix quiere que las películas no se estrenen de forma exclusiva en las salas de cine. No es un secreto. Además, piensa que es un “paso inevitable” como explicó en la entrevista que tuvo lugar en la conferencia Recode Code.
Pero no cree que este cambio en la distribución vaya a suponer el gran palo que la industria del cine pretende hacer entender que se le va a dar. “La gente sale a cenar fuera aunque sepan cocinar”, dijo Reed Hastings.
Es una visión algo optimista, ya que la exclusividad se extiende habitualmente durante tres meses, aunque varios actores de la industria planteen periodos menos estrictos para paliar la caída en las ventas de los DVD.
El ejecutivo nunca ha querido adoptar una posición abierta en contra de los cines y siempre alega perseguir un escenario de competencia abierta que favorezca la innovación y el crecimiento de la industria filmográfica.
A principios de mayo, el Festival de Cannes amenazó con descalificar al servicio de obtener galardones en las próximas ediciones por no lanzar en los cines francesas sus películas de producción original (Okja y The Meyerowitz Stories).
“El director del festival amenazó con excluirnos, y recibimos un montón de prensa por eso”, dijo Hastings en la entrevista. “Nos mantuvo porque la integridad artística debería estar por encima de todo. Fue un desastre. A veces lo establecido se muestra torpe cuando intenta excluir al insurgente, y el papel del insurgente es jugarlo de …