Tesla ha presentado sus resultados de ventas y las cifras no engañen: puede que su CEO se haya convertido en uno de los hombres más poderosos del planeta (más, si cabe) tras convertirse en la mano derecha del presidente electo de Estados Unidos, lo que en la práctica supone hace y deshacer a su antojo, como cuenta el funcionariado del país norteamericano, pero las ventas de su marca de coches se han descalabrado en el último trimestre.

Con esta realidad incómoda, hay inversores que no han podido evitar relacionar este desplome con la actividad política del multimillonario, considerando esta caída como una reacción de los mercados al apoyo de Elon Musk a los partidos de ultraderecha de Alemania y el Reino Unido de las últimas semanas. El propio Bill Gates considera esta deriva hacia la ultraderecha de Elon Musk como una 'locura de mierda'.

Después de su polémico saludo al público en el evento de investidura de Trump, vimos cómo unos activistas proyectaron la palabra 'Heil' en la fachada de la megaempresa de Tesla en Berlín o cómo los Tesla que conducen por Londres se están llenando de pegatinas en las que se lee 'Don’t buy a swasticar' (No compres un coche-esvástica) de la mano del grupo Everyone Hates Elon, pero más allá de acciones concretas, este descontento parece traducirse en un descalabro en ventas especialmente grave en Europa.

Tesla paga las facturas de Elon Musk

Via: AfD X

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