Más accesible, más abierto y con ventajas para el consumidor, pero con importantes excepciones. El Parlamento Europeo ha aprobado este martes un informe en el que apoya la eliminación de los obstáculos establecidos en las compras a través de internet procedentes de estos estados miembros. Se trata de la práctica denominada «geo-blocking» o «bloqueo geográfico», que el organismo califica de medidas «injustificadas».
Con los votos a favor de 557 eurodiputados, 89 en contra y 33 abstenciones, las nuevas reglas permitirán a los consumidores elegir desde qué página desean realizar la compra sin ser redirigidos a otra web o incluso bloqueados debido a su nacionalidad, lugar de residencia o localización. Unas futuras medidas encaminadas no solo a acabar con las trabas geográficas en las transferencias por internet, sino también a sentar la obligatoriedad de ofrecer precios similares entre los estados miembros.
Las normas entrarán en vigor a los nueve meses de la publicación del boletín oficial de la Unión Europea y deberán ser ratificadas por los diferentes parlamentos de cada estado. Pese a que se quedan fuera excepciones tan importantes como los servicios audiovisuales, los contenidos protegidos por derechos de autor (música, libros, videojuegos) y los transportes, la futura normativa cubre productos y servicios de gran consumo como las entradas a espectáculos y parques de ocio, las estancias hoteleras y el alquiler de vehículos.
«Este cambio resulta positivo para los consumidores, dado que se elimina un trato diferenciado basándose exclusivamente en el origen del consumidor. Pensemos en multitud de …