La competencia armada entre países a veces trae muchos avances, no solo en el campo militar, sino también en el civil. De hecho, por este motivo uno de los puntos de mayor avance científico y tecnológico de la historia de nuestro planeta es precisamente la Segunda Guerra Mundial, el conflicto más atroz que ha vivido el ser humano. Murieron millones de personas y otros tantos vieron como su vida se desintegraba para siempre. Es el origen de armas de destrucción masiva como la bomba atómica y también del comienzo de la cohetería. Sin embargo, después de la Segunda Guerra Mundial se vivió una gran efervescencia tecnológica aplicando lo aprendido a la guerra. Así, los aviones gigantes de hoy en día tienen mucho que ver con la tecnología que utilizó el régimen nazi para imponerse en los cielos de Europa, y, sobre todo, de cómo después los países ganadores se repartieron a los científicos del cruel régimen.La operación PaperclipCon la Segunda Guerra Mundial muy cerca de terminar, el ejército estadounidense ejecutó la Operación Paperclip, mediante la cual más de 700 científicos junto con sus familias fueron llevados a Estados Unidos desde la Alemania nazi. Todos habían colaborado con el nazismo y no cumplían con ningún derecho para visados a los Estados Unidos, por lo que se tuvieron que pasar por alto tanto sus tendencias ideológicas como su pasado más reciente. Por su parte, la Unión Soviética lanzó la Operación Osoaviakhin con la que reclutaron a más de 2.000 científicos nazis para …