Política desde un clic. Política a través de redes sociales. Política, al fin y al cabo, que aprovecha los entornos digitales al alcance de cualquiera para propagar sus mensajes electorales. Y recordemos: esto no ha hecho nada más que volver a empezar porque en 2020 hay elecciones presidenciales en Estados Unidos. Aunque no existen certezas de que en la elección de Donald Trump hace cuatro años viniera impulsado por Facebook, lo cierto es que los dos bandos, el Partido Demócrata y el Partido Republicano, han utilizado las redes sociales como armas de propaganda.
Se mira con lupa al gigante de internet. Es la única gran plataforma social que se ha cerrado a la verificación de la información en sus anuncios políticos. Al contrario que Google -en en menor medida- y Twitter, que ha dejado de aceptar este tipo de publicidad en su plataforma. Pero Facebook está, de nuevo, entre la espada y la pared. La compañía anunció el viernes que va a permitir que los llamados «influencers» produzcan contenido pagado para campañas políticas siempre que las publicaciones estén claramente identificadas como anuncios. Lo ha hecho después de otro lío en su inventario.
El cambio se produjo después de que el candidato demócrata a la presidencia de los Estados Unidos, Michael Bloomberg, pagara a usuarios «influencers» para producir «memes» y fotomontajes en Instagram, aplicación de fotografía propiedad de Facebook, de su campaña. «Memes» sobre sí mismo que hagan parecer divertido al multimillonario. De esta manera, la campaña, lanzada la …