La estrategia de Facebook estaba clara desde prácticamente sus inicios: su fundador, consciente de la volatilidad intrínseca a las redes sociales, en las que los procesos de adopción y la popularidad son fenómenos aleatorios y caprichosos, se había resuelto evitar el peligroso “efecto MySpace” intentando adquirir la masa crítica suficiente como para comprar toda aquella …