Muy probablemente nos encontremos presenciando uno de los momentos más importantes en toda la extensa historia de Nintendo como compañía, pues a un mes del lanzamiento de lo que bien podría ser su última consola casera, la marca se encuentra atravesando por una fuerte turbulencia en casi todo sentido de la cual no se librará en un buen tiempo. Por supuesto que al final, la enorme cantidad de movimientos que se están dando desde Kyoto podrían tener resultados muy favorables que desemboquen en una especie de renacimiento de la Gran N (asunto que por supuesto cruzamos los dedos para que pase), pues después de revisar con detenimiento el reporte del último trimestre fiscal de la empresa, queda claro que se están teniendo avances en algunas áreas pero que en otras, la incertidumbre está más presente que nunca.