La situación dentro de BioWare es complicada. Después de haber sacado milagrosamente Dragon Age: Inquisition en noviembre de 2014, las absurdas imposiciones de Frostbite por parte de EA, terminaron haciendo estragos al interior del estudio canadiense, provocando que el desarrollo de Mass Effect Andromeda fuera un verdadero infierno para todos los involucrados y que al final, tuviéramos un resultado por debajo de lo esperado, esto claro, bajo el entendido de que quienes sí jugamos dicho título de principio a fin, sabemos bien que no es ni cerca el desastre del que algunos hablan basados en el sensacionalismo y hasta amarillismo por parte de algunos dueños de canales en Youtube.