Mi historia con NieR: Automata es un tanto accidentada. Recuerdo perfectamente ese momento cuando la inusual conferencia de Square Enix en E3 2015, se vio engalanada por un precioso avance que nos presentaba esta colaboración con PlatinumGames. No te voy a mentir. A pesar de que algo se despertó en mi al ver el impresionante video y claro, la fuerte noticia de que los padres de cosas como Bayonetta y The Wonderful 101 estaban trabajando con un publisher de tal envergadura y legado, la verdad es que en su momento ignoraba mucho de las raíces del proyecto. Sí, sabía que había un juego de generación pasada lanzado en 2010 con el nombre de Nier, pero además de que jamás lo toqué, tampoco tenía idea de sus nexos con la serie de Drakengard. Los meses pasaron y poco a poco fui perdiendo de la mira lo que se estaba cocinando bajo la dirección de Yoko Taro.