Alejarse de una serie que has venido siguiendo por años desde su inicio, muchas veces inevitable, sobre todo cuando hablas de una que cada 12 meses estrena una nueva entrega que se debe colocar entre el gusto del público rápidamente. En 2018 con la llegada de Black Ops 4, juré que mi historia con Call of Duty había llegado su fin, esto gracias a la inevitable supresión del modo campaña para un solo jugador que desde hace ya un tiempo, había perdido relevancia en lo comercial, pues solo un muy reducido nicho la seguía jugando. Para mi sorpresa, Infinity Ward hizo de lado la filosofía de Treyarch y en lo que será el reboot de Modern Warfare, parece que viviremos una intensa historia que seguramente dará muchísimo de qué hablar por los temas tan crudos y complicados que se estarán tocando.