Ford ha lanzado una advertencia urgente para los propietarios de ciertos modelos fabricados entre 2004 y 2014, instándolos a no conducir sus vehículos si aún no han realizado reparaciones críticas.

Este comunicado sigue a una serie de retiros previos relacionados con los infladores de bolsas de aire Takata, que han demostrado ser extremadamente peligrosos con el paso del tiempo. Estos sistemas pueden explotar en caso de accidente, además de lanzar fragmentos metálicos hacia los ocupantes del vehículo, lo que podría causar lesiones graves o incluso la muerte.

A nivel mundial, alrededor de 765,600 vehículos Ford y Lincoln están afectados por este problema. Aunque Ford ha logrado que el 95% de los propietarios en Estados Unidos realicen las reparaciones necesarias, aún quedan miles de vehículos en riesgo.

Los modelos específicos afectados por esta advertencia incluyen la pick-up Ford Ranger (2004-2006 y 2007-2011), Ford Mustang (2005-2014), el superdeportivo Ford GT (2005-2006), así como los vehículos Ford Fusion, Mercury Milan, Lincoln MKZ/Zephyr (2006-2012), y los Ford Edge y Lincoln MKX (2007-2010).

Ford ha dejado claro que las piezas necesarias para las reparaciones están disponibles y ha dispuesto que los concesionarios trasladen los vehículos afectados de forma gratuita para su reparación, además de proporcionar autos de préstamo mientras se realiza el trabajo.

Ford GT

El historial negro de Takata

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