Los eSports, o deportes electrónicos, se han convertido en una de las industrias más redituables no solo de los videojuegos, sino del entretenimiento en general también. Algunas competencias internacionales de League of Legends, DOTA o Fortnite, por ejemplo, se caracterizan por tener enormes premios monetarios para sus ganadores, y muchas veces hasta para el segundo y tercer lugar. El popular título de Epic Games fue el que mayor contribuyó a esta cifra el año pasado.