La industria de los videojuegos mueve, solo en España, más dinero que el cine y la música juntos. Unas de sus patitas que más expectación genera son las competiciones que, bajo la denominación de «eSports» o deportes electrónicos es un fenómeno por ahora imparable.
Uno de los títulos que más dinero le ha metido a este pequeño sector todavía difuso es Fortnite, el conocido juego de supervivencia multijugador, que ha coronado a Kyle Giersdor
f, videojugador profesional de 16 años más conocido por su seudónimo Bugha, como el mejor en la Copa del Mundo de Fortnite, la primera competición profesional alrededor del fenómeno y que ha hecho, así de pronto, millonarios a unos cuantos adolescentes.El evento, celebrado este fin de semana en Nueva York (EE.UU.), contó con la participación de cien videojugadores que compitieron por una bolsa de dinero de 30 millones de dólares en concepto de premios. Una elevada cantidad que demuestra, por el momento, la creciente popularidad alrededor de los torneos de videojuegos. El ganador se embolsó unos 3 millones de dólares.
En su partida, Bugha (nacido en Pottsgrove, Pennsylvania), consiguió unos 59 puntos, 26 más que su principal rival. «No puedo explicarlo con palabras, estoy muy feliz», apuntó Giersdorf tras proclamarse como campeón, aunque, sin embargo, defendió el duro trabajo detrás de un jugador profesional: «Todo lo que he hecho, la rutina, todo ha valido la pena. Es una locura», señaló al término de la competición.
Al igual que otros tantos de su edad, Bugha pertenece …