Los más viejos del lugar recordarán que antes de que existieran Instagram, Flickr y Google Photos existió una red social llamada Fotolog en la que la gente simplemente compartía fotos con los amigos. Eran otros tiempos y aunque aquel Fotolog desapareció en 2016 ahora ha sido retomado por otros dueños y un nuevo equipo totalmente renovado. Hace algunas semanas volvió a lanzarse la web y también las apps del mismo nombre – e incluso los usuarios de su «vida anterior» podrán acceder todavía a las fotos. Pero ahí acaban los parecidos.
El nuevo Fotolog (iOS, Android) es un app moderna que ha aprendido de todas sus predecesoras – competencia incluida. Lo primero que busca es la simplicidad: Subir, clic, hacer foto, hecho. Explorar. Diario. Yo. Las opciones son claras y directas, nunca más de cuatro o cinco a la vez. El diseño es blanco y equilibrado, con fotos en mosaico cuadradas pero en cualquier formato cuando se amplían.
La máxima de Fotolog es una foto al día y hay que seguirla a rajatabla. Da igual de qué se trate –o si la foto es de ese día o se ha usado una de la colección– pero el mosaico personal tiene formato de calendario, para animar a «rellenarlo» con escenas cotidianas a las que se puede añadir una descripción y donde los amigos comentarán y darán «me gustas». Un contador bien visible indica cuántas «fotos de días seguidos» se han subido. Y para evitar subir fotos a mansalva un contador indica …