Publicado por: El Espectador
Publicado en: 13/01/2017 08:39
Hoy, la tecnología forma parte de la cotidianidad de los hogares. Los niños crecen con ella y para muchos padres es un aliado indispensable para que aprendan y estén entretenidos. Sin embargo, sus efectos pueden ser tan positivos como negativos.Juan Camilo Díaz, del Instituto de la Familia de la Universidad de la Sabana, aclara que no se pueden satanizar las tecnologías, “ni caer en el extremo de pensar que un niño no puede tener acceso a ellas”. Después de todo, se trata de aparatos que ayudan a que los más chicos desarrollen múltiples competencias.De acuerdo con el experto, el uso adecuado de dispositivos como tabletas, computadores y celulares, apoyado por el amplio abanico de sitios web y aplicaciones interactivas disponibles en línea, puede convertirse en un buen complemento de las actividades académicas. Sobre todo para los más pequeños, que pueden aprender letras, números y colores o conceptos como la responsabilidad por medio de aplicaciones y programas como Preescolar Cartas Pro, Alfabeto para Niños, Where’s my Mickey o Pocoyó.Con esto concuerda la excoordinadora nacional de la iniciativa En TIC Confío, del Ministerio de las TIC, Vanessa Arroyave, para quien la tecnología es “una herramienta maravillosa al servicio de la educación, la cultura y la sociedad”, y resalta la existencia de libros digitales interactivos, las app para aprender idiomas, enciclopedias en línea y visitas virtuales por los museos del mundo.Las consolas de videojuegos también tienen sus bondades. Según Díaz, “permiten desarrollar un sentido de sana competencia y habilidades para la resolución de …