General Motors (GM) continúa generando controversia al mantener firme su decisión de prescindir de CarPlay. En una reciente entrevista, Tim Babbitt, responsable de productos de infoentretenimiento de GM, intentó justificar esta polémica determinación.
Babbitt argumenta que los conductores serán «menos propensos a usar sus teléfonos» si sus vehículos no cuentan con CarPlay.
Según este ejecutivo de GM, CarPlay y Android Auto sufren de «malas conexiones, renderizado deficiente, respuestas lentas y conexiones perdidas». Cuando estos problemas surgen, Babbitt afirma que los conductores cogen sus teléfonos y apartan la vista de la carretera.
La estrategia de GM se basa en la premisa de que los conductores no mirarán sus teléfonos si realizan todas sus acciones a través del sistema de infoentretenimiento integrado en el coche. Sin embargo, Babbitt admite que GM aún no ha probado esta teoría.
En medio de esta controversia, Ford ha reafirmado su compromiso con esta plataforma. El CEO de Ford, Jim Farley, recurrió a las redes sociales para dejar claro que tiene una opinión diferente y ha destacado que CarPlay y Android Auto fomentan que los conductores se mantengan concentrados en la carretera.
El mes pasado, el CEO de Volvo, Jim Rowan, también cuestionó la decisión de GM de abandonar CarPlay.