Las relaciones entre China y Google no siempre han sido buenas y normalmente han ido acompañadas de polémica. El gigante tecnológico lleva tiempo buscando la forma de lanzar su buscador en el estricto país asiático. El gobierno chino solo dejará que opere bajo sus normas, algo que no gusta a usuarios ni organizaciones. Ahora, la polémica se reaviva al desvelarse una nueva censura.
Según desvela «The Intercept», los de Mountain View habrían cedido a las exigencias del Gobierno chino con la creación de un motor de búsqueda censurado que además vincularía las búsquedas de los usuarios con sus números de teléfono personales, de tal manera que el gobierno pueda espiar y monitorear las actividades de los usuarios.
Este nuevo buscador ha sido bautizado con el nombre de Dragonfly. Ideado para dispositivos Android, eliminaría todo tipo de contenido considerado «delicado» por el Partido Comunista de China, así como toda información relacionada con disidentes políticos, libertad de expresión, democracia, derechos humanos y protestas pacíficas.
«Google compiló una lista negra de censura que incluía términos como 'derechos humanos', 'protesta estudiantil' y 'Premio Nobel' en mandarín», asegura «The Intercept». También se manipularían los datos meteorológicos y de contaminación del aire.
Las reacciones a la creación de Dragonfly no se han hecho esperar. Los principales grupos de derechos humanos han criticado al buscador alegando que «contribuye directamente o puede ser cómplice de las violaciones de los derechos humanos».
Listas negras
Pero más allá de la censura, preocupa el hecho de que las autoridades chinas …