Google busca reducir la cantidad de datos de audio que guarda en relación su asistente virtual cuando interacciona con los usuarios. La tecnológica estadounidense afirma que ha actualizado sus políticas para asegurar que solo mantendrá los audios de aquellos usuarios que hayan activado la opción de privacidad que permite su almacenamiento.

Assistant, como se llama la IA de Google, solo almacena datos de comandos de voz cuando el usuario tiene activada la opción «Actividad de voz y audio» en la gestión de privacidad. La revisión por parte de un equipo humano se realiza sobre fragmentos de estos audios cuando el usuario reconfirma esta opción de privacidad.

La compañía tecnológica ha actualizado sus políticas de privacidad en lo que concierne a su asistente digital, para aclarar, primero, que «por defecto» no guardan las grabaciones de audio. Para ello, el usuario tiene que activar «Actividad de voz y audio» en las opciones de privacidad.

Si el usuario accede a que se guarden sus grabaciones de audio, un equipo humano podrá analizar a una muestra pequeña de fragmentos las mismas (en torno al 0,2 por ciento, como aseguran desde la compañía). Para ello, el usuario deberá «haber reconfirmado» que tiene activa la opción indicada.

Para el análisis de esos fragmentos, la compañía explica que toma «un número de precauciones para proteger los datos», como no asociar los fragmentos a las cuentas de los usuarios. Asimismo, informa de que están introduciendo «mayores protecciones de seguridad», incluida una «capa extra de filtros de privacidad».

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