Desde el viernes pasado el Reglamento General de Protección de Datos (RPGD o GPDR, por sus siglas en inglés) es de obligado cumplimiento, con lo que las empresas infractoras se exponen a multas que pueden ascender en los casos más graves al 4% de la facturación anual o 20 millones de euros. Una consecuencia que ha obligado a las firmas comerciales a apresurarse a adaptarse al marco legal, pero que puede hacer que las tecnológicas se busquen las mañas para saltárselo a la torera.
No han trascurrido ni dos días y las principales empresa del sector ya han recibido las primeras quejas. None Of Your Business, una organización sin ánimo de lucro liderada por el activista austriaco Max Schrems ha presentado una denuncia en la que reclama a Google, Facebook, Instagram y WhatsApp unos 7.000 millones de euros argumentando en un comunicado que todas ellas están actuando al margen de la ley de privacidad.
La denuncia se ha presentado en las autoridades de protección de datos en Francia, Bélgica, Alemania y Austria, aunque este litigio puede derivarse hacia Irlanda, donde Facebook y Google tienen su sede europea. Su petición se centra en que las plataformas están «forzando a los usuarios a aceptar los términos del servicio o perder su acceso». Es decir, «excluye a los usuarios que se niegan a aceptar la política de uso».
Un concepto centrado en la idea de «o lo tomas o lo dejas», critica Schrems en declaraciones a la agencia Reuters, quien ha insistido …