El año pasado, la empresa Google comentó que mejoraría la privacidad de sus funciones y por ende, de los usuarios, dejando de escanear todos los correos que llegaran a la bandeja de entrada de cada personas.
De esta manera, la compañía podía mostrar anuncios o publicidad de diferentes objetos que fueran acordes a nuestras necesidades, basándose claramente en la información que obtenían de los emails privados.
Esta situación hizo molestar a los usuarios, quienes creían que se estaba accediendo a sus datos e información personal, sin embargo Google comentó que no era nada de eso, ya que dicha función se realizaba de manera automatizada gracias a un algoritmo y no era un empleado que lo llevaba a cabo.Con esta explicación, los usuarios se calmaron un poco creyendo que todo tenía sentido, pues si una aplicación quería acceder a nuestra cuenta Gmail, era para poder facilitarnos algunas tareas, como el reservar un vuelo u organizar la agenda, así que no había tanto problema.
Pero todo dejo de ser común cuando The Wall Street Journal reveló que las aplicaciones con acceso al Gmail, permitían a sus empleados leer directamente tus correos, dejando totalmente de lado la privacidad con la que uno creía contar.
Aparentemente, Google presume que cuando se instala alguna extensión en Chrome o alguna app en el móvil, se recibe un anuncio de la vista especifica que detalla a qué datos podrá acceder el desarrollador, pero la filial no controla la manera en que ellos interpretan estos permisos.Es decir, terceros escanean las …