En 2021, 30 estados de Estados Unidos demandaron a Google por considerar que tenía un monopolio en su tienda de aplicaciones, Play Store. El juicio nunca inició, pues Alphabet, la matriz de la compañía, alcanzó un acuerdo sin revelar en septiembre de 2023 con los demandantes, que tres meses después, al fin se ha dado a conocer.
Como resultado del acuerdo, Google no solo deberá pagar 700 millones de dólares, sino que también tendrá que realizar una serie de modificaciones sobre cómo administra su tienda de aplicaciones en Estados Unidos. Entre estos cambios está el de permitir durante varios años, que los desarrolladores puedan tener de fábrica tiendas que no sean la Play Store y la opción de usar sus propios métodos de pago en lugar de los de Google.
Este acuerdo consta de dos partes, las acciones de Google, pero también las distintas compensaciones que la tienda deberá pagar.
Empezando por las acciones quedan de la siguiente forma:
Durante siete años
Google continuará habilitando técnicamente a Android para permitir la instalación de apps de terceros en dispositivos móviles a través de medios que no sean la Google Play.
Durante seis años
Google permitirá a los desarrolladores a usar la información de contacto obtenida fuera o dentro de la app para comunicarse con el usuario de forma externa a la aplicación
Se podrá informar, en aplicaciones de solo consumo, como Netflix, que no permite pagar en el dispositivo, que informe …