Encontrándonos en una era digital en la que disfrutar música y películas está a un servicio de stream de distancia, es probable que se caiga en la desestimación de los formatos físicos, aquellos que las generaciones más jóvenes probablemente ya no conozcan en unos años.
Lograr que la música entrara en un casete y posteriormente en un CD fue toda una proeza tecnológica, y en ambos casos se debió a las investigaciones de Lou Ottens, quien falleció en marzo de 2021.

Nacido en Países Bajos en 1926, Ottens fue un ingeniero cuya pasión por la tecnología lo llevó a ser contratado en 1952 por Philips, compañía a la que estuvo ligado toda su vida.
Iniciando la década de los 60, Ottens estaba al frente de la división de desarrollo de productos y encabezó la creación de la primera grabadora de cintas, la EL 3580, un proyecto que resultó exitoso y que le hizo ver que lo siguiente era apostar por facilitarle a los consumidores la transportación de estas cintas.
La tecnología siempre reduce su tamaño, es casi un principio, y por ello en 1963 Ottens y su equipo presentaron el compact cassette, o casete, como usualmente se le dice.

En entrevista con el New York Times, Ottens dijo que su idea era ofrecer una opción de cinta encapsulada que cupiera en la bolsa de su saco. “Fue una gran sorpresa para el mercado. En comparación con las grabadoras de carrete a carrete, esto era demasiado pequeño”, dijo.
De acuerdo con The Guardian, el compact …