Se llama discurso privado, es algo que todos hacemos y muchos temen contar por miedo a que los llamen locos, pero hablar solo es bueno para nosotros.
La mayoría de los estudios al respecto suelen centrarse en niños pequeños, ya que hablar solos forma parte de su desarrollo normal. Los niños piensan más en voz alta que los adultos -esto seguramente no hace falta que ningún estudio nos los diga-. Cuando un niño aprende a hacer cosas, usualmente las narra en voz alta, y también se habla a sí mismo cuando tiene éxito o algo le parece muy difícil. Es quizás por esto que a muchos les parece que los niños nunca se callan.
Cuando crecemos, comenzamos a internalizar ese discurso y lo convertimos en pensamientos. Sin embargo, mantener todo dentro de nuestra cabeza y no decirlo en voz alta no es la mejor manera de aprender. Cuando hablamos con nosotros mismos nuestros procesos cognitivos mejoran significativamente. Seguramente alguna vez has encontrado que hablar solo te ayuda a recordar mejor algo, a tener más ideas, a concentrarte mejor en una tarea y hasta a convencerte de que puedes lograr algo.
Mejora tu memoria
Es más fácil recordar algo que dijimos, que algo que solo pensamos.
Cuando estudiamos en voz alta tendemos a recordar mucho más. Cuando repetimos las palabras en voz alta el proceso para internalizar la información parece ser más efectivo. Algunos estudios han observado el efecto separando grupos de personas que leen en silencio y otros que leen en voz alta, y …