Cuando Disney tomó control de la franquicia de Star Wars en 2013, la compañía comenzó a plantear el camino para nuevas películas basadas en la saga galáctica que saldrían prácticamente cada año. Se estrenaría un episodio oficial un año y el siguiente habría una historia independiente. Sus planes han cambiado y ahora habrá un descanso después del estreno de Episode IX.