En el Océano Atlántico, cerca del noroeste africano, se encuentra Canarias. Es un archipiélago que forma parte de España, y donde hace más de medio siglo se creó una playa para atraer turistas, pero terminó siendo un santuario para tiburones. La historia de Las Teresitas es fascinante, no solo por la titánica tarea de dar forma a una playa, sino por su valor cultural y biológico actual.
A día de hoy, se trata de una playa que ciertamente atrae turistas para pasar unas agradables vacaciones de verano, pero su valor va más allá siendo un lugar de importancia para el tiburón ángel. Así es como una playa artificial revitalizó a una especie marina, que actualmente se encuentra en amenazado.
Las Teresitas tienen su origen en la década de 1960, aún bajo el gobierno franquista. Antes de su "remodelación", era una playa llena de piedras y cubierta de arena negra. El objetivo de las autoridades españolas era convertir aquel pedregoso lugar en un playa con tintes paradisíacos, como si de una turística del Caribe se tratase.
No fue sino hasta 1972 que el lugar estaba bastante reformado. Se necesitó de mucho ingenio e ingeniería para dar forma a lo que actualmente es Las Teresitas, y entre los materiales que más destacaron fueron los cuatro millones de sacos de arena, traídos del Sahara Occidental. Contrario a la arena local, que era negra, la del Sahara era dorada y perfecta para dar ese aspecto de …