Hacking Team vuelve a ser actualidad. Según se recoge en Motherboard, su CEO David Vincencetti comentaba en la lista de correo de la compañía que el hack realizado la semana pasada contra la empresa Cellebrite, los que crackearon el iPhone de San Bernardino, no era "nada que se deba celebrar".
Tanto Hacking Team como Cellebrite venden soluciones de vigilancia electrónica a distintos gobiernos y agencias de seguridad, con capacidad potencial para espiar a millones de personas. Ambas empresas han sido atacadas por hackers éticos en defensa de la privacidad, lo que ha abierto una guerra verbal entre hackers.
El ataque a Cellebrite guarda ciertas similitudes con el realizado a Hacking Team, obra de un tal Phineas Fisher, un hacker ético que se autoproclamó como un defensor de la privacidad y que sostenía que el ataque a la empresa, en el que extrajo 400 gigabytes de datos, estaba totalmente justificado.
¿Nadie puede tomarse la justicia por su mano?
En una clara referencia a Phineas Fisher y a los que, al igual que él, atacan a empresas que se dedican a las mismas activiades que Hacking Team o Cellebrite, Vincenzetti escribía lo siguiente:
Estos autoproclamados "jueces", "jurados" y "verdugos", estos operadores secretos que creen que es su misión atacar por todos los medios disponibles a empresas que ofrecen herramientas de investigación a las fuerzas y cuerpos de seguridad, no piensan en los crímenes y el terrorismo que cada día facilita el cifrado moderno y las herramientas de Internet que …