Imagina un reloj de péndulo que nunca pierde el ritmo de su balanceo. Algo parecido han conseguido un grupo de científicos, pero a escala cuántica. Han creado un sistema que oscila sin parar utilizando 18 qubits (los bits cuánticos, la unidad básica de información en computación cuántica) en un procesador superconductor.Según publica Nature Communications, este logro es especialmente importante porque hasta ahora era extremadamente difícil mantener estos patrones de movimiento en el mundo cuántico. Es como si hubieran encontrado la manera de que un bailarín pudiera girar indefinidamente sin perder el equilibrio ni cansarse.Cuando lo pequeño se vuelve estable¿Te has preguntado alguna vez por qué es tan difícil construir un ordenador cuántico? La razón es que los estados cuánticos son muy frágiles y suelen perder sus propiedades especiales rápidamente, como un castillo de naipes que se desmorona al menor soplo de aire. Sin embargo, este nuevo avance podría cambiar las reglas del juego (incluso abrir la puerta al Internet cuántico).Lo que hace especial a este "cristal del tiempo" es que mantiene su ritmo de oscilación gracias a una propiedad llamada topología. Piensa en ella como una especie de escudo protector que hace que el sistema sea más resistente a las perturbaciones externas, igual que una tortuga está protegida por su caparazón.Los investigadores han demostrado con este y otros experimentos que su sistema puede soportar pequeñas interferencias sin perder su patrón de movimiento. Es como si hubieran creado un giroscopio cuántico que mantiene su giro incluso cuando lo golpeas suavemente.Una de …