Un equipo internacional liderado por el Instituto Alfred Wegener ha hecho un descubrimiento sin precedentes a 946 metros bajo el mar en la Antártida. Los científicos han encontrado las primeras muestras de ámbar en una capa de lignito extraída del lecho marino de la bahía de Amundsen, según detalla Antarctic Science.La investigación revela que hace entre 83 y 92 millones de años, durante el periodo Cretácico medio, la región antártica era un entorno completamente diferente al actual. El paisaje estaba dominado por bosques lluviosos que crecían cerca del Polo Sur, con temperaturas mucho más cálidas que permitían la existencia de una abundante vegetación.Un viaje al pasado tropical de la AntártidaEste hallazgo es revolucionario porque completa el mapa mundial del ámbar: hasta ahora, los depósitos más meridionales se habían encontrado en Australia (ámbar de Otway) y Nueva Zelanda (ámbar de Tupuangi). La Antártida era el único continente donde no se había descubierto esta resina fósil.Las muestras, bautizadas como "ámbar de Pine Island", tienen características únicas. Son fragmentos translúcidos de 0,5 a 1 milímetro, con tonalidades que van del amarillo al naranja y presentan una intensa fluorescencia. Su excelente estado de conservación sugiere un entierro poco profundo, ya que el calor y la presión habrían destruido el ámbar a mayor profundidad.Lo más fascinante es que estas diminutas piezas contienen micro-inclusiones de corteza de árbol, ofreciendo una ventana directa a la vegetación de la época. Los análisis revelan detalles sorprendentes sobre el comportamiento de estos antiguos bosques: las muestras presentan signos de "resinosis …