El caos y el hombre tienen una relación íntima que es difícil de describir. Desde que comenzamos a caminar por esta tierra, los conflictos parecían estar acosando a la humanidad de forma permanente. Cuando descubrimos que estos conflictos se podían arreglar por medio de la violencia, vaya que muchos sintieron una fascinación enfermiza por este salvaje método.