Como videojugadores tenemos momentos que nos marcan para siempre. Al menos en mi caso, The Legend of Zelda siempre ha sido parte fundamental de mi formación en este bonito medio. Simplemente no puedo pensar en otra serie que me haya dado tantas alegrías como ésta. En junio de 1993, cuando yo apenas tenía cinco años de edad, Nintendo se aventuró en un autentico proyecto de pasión para llevar a su joven saga a algo como el Game Boy. The Legend of Zelda: Link’s Awakening no fue solo impresionante en la parte técnica, sino que instituyó muchas de las reglas que rigen actualmente a todos los títulos de la serie. Estamos en 2019 y en pocos meses, tendremos un impresionante remake de esta autentica joya.