La primera película de Star Wars pasó por muchos nombres y libretos antes de llegar al material final que disfrutamos (bueno, servidor no aunque le hubiera gustado) en 1977. Las aventuras de Star Killer, como George Lucas la llamó en un principio, tuvo muchos cambios durante sus primeros meses de producción, lo que incluyó, como es natural, varios guiones no finales que sin embargo eran enviados a los actores para que fueran familiarizándose con la trama y su personaje.Como todos sabemos, un joven Harrison Ford era unos de ellos, un actor que, entre sus colegas de profesión, es conocido por ser una persona calmada y templada, quizás demasiado, algo que le ha ido muy bien para el corazón, seguramente, pero que también le ha jugado alguna mala pasada.Un borrador muy valiosoTodo lo relacionado con el mundo de Star Wars, especialmente con la primera trilogía, es altamente valorado por los coleccionistas, y el cuarto borrador de la cinta original no iba a ser menos, por mucho que esté incompleto y sin encuadernar, con páginas de diferentes colores que indiquen revisiones e incluya escenas y personajes que fueron cortados de la edición final.Eso es precisamente lo que se dejó olvidado el también protagonista de Indiana Jones en un piso que alquiló en Notting Hill, en Londres, y que ahora ha sido subastado por 10 795 libras, unos 12 620 euros al cambio, justo el precio de su estimación de venta.Junto al guion, con fecha del 15 de marzo de 1976, y como …