Como casi cualquier persona que ande metido en esto de la informática había oído hablar de los servicios en la nube que ofrecen Amazon, Google o Microsoft para desplegar ordenadores sin necesidad de adquirir máquinas. Incluso utilizo algunos servicios en mi trabajo que están montados de esta forma. Pero nunca me había parado a pensar mucho cómo despliegas estas máquinas hasta que la gente de HashiCorp me invitó a una de sus jornadas para desarrolladores.
La historia de HashiCorp comienza con Vagrant. Mitchell Hashimoto, uno de los fundadores de la empresa, se encontró allá por 2010 con que cada cierto tiempo tenía que reinstalar el software de los entornos de desarrollo montados sobre máquinas virtuales que había sido actualizado a versiones nuevas. Era un proceso básicamente manual pero con Vagrant buscó la forma de automatizarlo.
Vagrant funciona entre la máquina virtual y quien la va a usar y le evita quebraderos de cabeza, ya que es adaptable a distintas plataformas y configuraciones de software; se encarga de buscar lo que es necesario para desplegar las herramientas que sean sobre la plataforma que sea.
Pero además tiene la ventaja de que los ficheros en los que se describe la configuración sirven también para codificar el por qué de las opciones tomadas, de tal manera que ese conocimiento queda ahí guardado con independencia de que la o las personas que hayan tomado esas decisiones luego se olviden del motivo o dejen la empresa. Esta es una idea que HashiCorp ha ido incorporando …