De esta burra no me voy a bajar: considero que gestionar las finanzas personales y llevarlas tan al corriente como se pueda es algo esencial. Sé que vivimos en una época donde las generaciones más jóvenes lo tienen particularmente difícil, pero es precisamente este motivo por el que animo a todo el mundo a mantener un registro de todos los ingresos y gastos del día a día.

Para ello existen infinidad de servicios y aplicaciones para el iPhone, desde simples anotadores de gastos como bases de datos completas en las que crear presupuestos y planes contables personales. Durante años he intentado adaptarme a uno de estos servicios, pero finalmente lo que mejor me ha funcionado es adaptarme a las hojas de cálculo clásicas.

Hay muchas aplicaciones, pero ninguna hace lo que yo quiero

Cuando quiero mantener un control del dinero que llega y se va de mis cuentas bancarias, lo que quiero es rapidez por encima de todo lo demás. Para mí una buena aplicación de contabilidad personal debe combinar dos cosas muy claras:

Un modo muy sencillo de anotar un gasto que esté haciendo en ese momento, que se pueda hacer desde el iPhone
Un modo de mostrarme la máxima cantidad de datos posibles, que pueda personalizarse y que me aporte una buena imagen de mis finanzas generales.

Muchas aplicaciones saben eso, pero su planteamiento impone obstáculos: con algunas encuentro que anotar un gasto implica demasiado tiempo y demasiados toques, …