No me gustan los portátiles. Ale, ya lo he dicho. No los odio, técnicamente hablando, pero por años he sentido que pueden mejorar de muchísimas maneras. Cuando salió el iPad Pro, asaltó la duda: ¿sería este el soplo de aire fresco esperando? La respuesta corta: no. La larga: No, pero... hay sorpresa.Read more...