En los últimos meses he tenido oportunidad de probar un dispositivo ajeno a la manzana. Para alguien que está totalmente inmerso en el ecosistema de Apple, resulta una experiencia curiosa. Se trata de un Motorola One Vision, un terminal Android de gama de entrada. Es un smartphone sin demasiadas pretensiones, pero me ha servido para darme cuenta de dos cosas que se dan por hecho en el iPhone: su motor háptico y la pestaña de silencio.
Un motor háptico que da información en vez de aturdir al usuario
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En 2015, Apple lanzaba los iPhone 6s con un nuevo motor háptico. Un sistema que sustituía al motor de vibración tradicional para dar otra sensación al activarse, y donde la reacción háptica es más precisa, más personalizable. Con los iPhone 7, Apple dio un salto adicional con una nueva generación del motor háptico.
Esta vez, el botón Home físico pasaba a ser fijo y recibir una respuesta háptica más avanzada a la presión. Una muestra de que se podían simular sensaciones táctiles muy reales, aunque el botón no se moviera. Trasladado a los desarrolladores, la experiencia es aún más completa.
El Motorola One Vision es el smartphone que he estado usando estos meses.
Los juegos hacen un buen aprovechamiento del motor háptico, pues traducen al usuario colisiones en carreras de coches como en GRID. Deslizarse por las laderas y saltar en Alto's Adventure reciben …