Piénsalo por un momento, ¿cuántas veces al día vas al baño para hacer pipí? Si eres como yo, irás más de cinco o seis veces al día. Te sorprenderá saber que una investigadora chilena propone utilizar tu orina para fertilizar cultivos y así dejar de "desperdiciarla". Parece una idea sacada de Dune, donde cada gota de líquido se reutiliza para la supervivencia, pero aunque aún no estamos en esas instancias, podemos aprovecharla.

Y es que la orina contiene un elemento muy importante: fósforo. Este material suele extraerse de la tierra, contenido en su forma sólida dentro de minas, y su popularidad se debe a que contribuye a la salud de los cultivos.

De nombre Dafne Crutchik, esta científica chilena ha dedicado toda una investigación a desarrollar un fertilizante rico en fósforo a base de pipí. Pero no es que de manera mágica, que raye en la alquimia, se sustraiga fósforo de la orina humana, sino que es todo un proceso que, en su descripción más sencilla, mezcla agua de mar con el desecho humano.

Cuando entran en contacto la pipí y el agua marina, y tras pasar varios días reposando, se produce la precipitación del fósforo. De esa manera, el porcentaje de este material contenido en la orina se solidifica, creando unos cristales blanquecinos que tienen el tamaño de un granito de arena. Estos residuos pueden utilizarse casi de manera inmediata como fertilizante.

La idea no …