Theodore Melfi ha adaptado al cine la historia de tres mujeres afroamericanas que desempeñaron una labor imprescindibe durante la carrera espacial.
Cuando mejor se ve lo absurda que es la discriminación de una sociedad contra algún colectivo es en el momento, siempre crucial, en que impide a las personas realmente cualificadas que lo integran contribuir al progreso o a la consecución de un objetivo muy importante en cualquier campo. Es lo que nos muestra con suma claridad la película Hidden Figures (Theodore Melfi, 2016), que narra la historia de tres mujeres afroamericanas que trabajaron en el Langley Research Center de la NASA y fueron esenciales para el éxito del Programa Mercury (1961-1963), con el que Estados Unidos pretendía poner al astronauta John Glenn en órbita alrededor del globo, en el contexto de la carrera espacial de la Guerra Fría.
La gran contribución de Katherine Johnson, Dorothy Vaughan y Mary Jackson
Katherine Johnson fue la primera mujer afroamericana que estudió un posgrado en la Universidad de Virginia Occidental
Si en mayo de 2016 le pusieron el nombre de Katherine G. Johnson a las nuevas instalaciones informáticas en el Centro de Investigaciones de Langley que la NASA edificó en la localidad virginiana de Hampton, no fue precisamente por nada. En el verano de 1918, Johnson tuvo la fortuna de nacer en el seno de una familia, la de los Coleman de White Sulphur Springs, que valoraba la educación de sus hijos por encima de todo; no en vano, su madre era maestra; así que contó con …