"Hola, mi nombre es Rosa Caro Serrano, ¿puedo hablar contigo?".
Ese era el mensaje que recibía ayer un usuario a través de WhatsApp, tal y como lo relataba poco después en su cuenta de X. Lo relevante es que la tal Rosa (que no era un contacto suyo) le escribía desde una 'cuenta de empresa' con prefijo +992 (es decir, desde un número de la red de Tayikistán, en Asia Central). Y que, además, el nombre vinculado a dicha cuenta era 'Laura'.
Un par de días antes, otro usuario de Twitter relataba cómo le había contactado, también por WhatsApp otra persona con el mismo nombre, aunque esta vez con dos diferencias:
Entonces escribía desde un teléfono con prefijo +234 (esto es, desde Nigeria).
El mensaje sonaba un pelín más amenazador: "Hola, mi nombre es Rosa Caro Serrano, ¿puedo tener unas palabras contigo?".Al menos, el viaje a Asia ha suavizado algo su carácter. Bueno, o no, porque hace 10 días estaba en la vecina República de Kirguistán (+996) y se expresaba en los mismos términos. Debe tener un trabajo estresante. Uno que la lleva a viajar en pocos días por Israel, Afganistán, Filipinas o Nigeria.
Hoy, la pobre Rosa sigue en Tayikistán, al menos, pero usa otro número de teléfono vinculado a otro nombre, 'Amelia'. Está claro que no quería abusar de la generosidad de su amiga Laura. En este caso, le pregunta a otra usuaria de X "¿Puedo hablar con usted?".
…