Hace tan solo dos meses, Huawei concretó la venta de su unidad de teléfonos móviles más económicos, Honor. Según explicó en ese momento, su división de consumo ha estado "bajo una tremenda presión últimamente", debido a una "falta persistente de elementos técnicos necesarios para nuestro negocio de telefonía móvil".
A todas luces, el veto de Estados Unidos, que ha trabado el acceso a componentes para la fabricación de teléfonos, ha complicado severamente al desarrollo de este negocio.
Ante esta situación, un consorcio de más de 30 agentes y distribuidores, Shenzhen Zhixin New Information Technology Co, asumió la dirección de Honor como una marca totalmente independiente de Huawei, en una operación que se estima cercana a los US$ 15.000 millones.
Al día de hoy, esta nueva marca se presenta globalmente para develar su estrategia, presentar nuevos dispositivos (como el Honor View40) y ratificar su presencia en América Latina.
El arribo a Latinoamérica
Como es natural, el traspaso de Honor de una matriz a otra involucró la salida de una gran parte de los empleados de Huawei. Una de las figuras importantes que migró de Huawei a Honor es David Moheno, Director Regional de Comunicaciones y Relaciones Públicas.En conversación con AméricaEconomía, Moheno hace énfasis en que ahora “hablamos de empresas totalmente separadas, donde Huawei ya no tiene ningún poder de decisión, ningún management compartido ni influencia”.
“Honor es una empresa totalmente independiente que tiene la libertad de tomar su camino, de emprender y abrirse al mundo y es justamente como llegamos a América …