En Hoodmaps es la proverbial sabiduría de las multitudes la que le pone etiquetas a los mapas: busca la ciudad que te interese y verás cómo se define cada zona o barrio en función de lo que la gente opina de ellas. La mayoría de las descripciones son descriptivas y graciosas («infinitos turistas», «vertederos olorosos»); muchas otras un tanto estereotipadas e incluso insultantes («familias de la Mafia», «zona chunga», «perroflautas»). Las descripciones se pueden votar y cuanto más grandes su tamaño de letra es porque más gustan a la multitud.
En todas las ciudades que he mirado parece que quedan siempre marcadas las zonas por clases sociales («ricos», «pijos», «pobres», «gente de negocios», «votantes de X»); han que reconocer que –hasta donde he visto y por lo que conozco– resulta que aciertan bastante. Hay otras más elaboradas o ingeniosas como «Mordor», «Verdaderos Ricos» o «Bronx 2.0» pero todas siguen esa línea. En el mapa se pueden activar o desactivar las etiquetas, los lugares concretos (spots) o pasar directamente a la acción con la herramienta de texto y empezar a escribir, haciendo clic sobre el barrio que quieres etiquetar.
No es una herramienta muy políticamente correcta para los estándares de hoy en día, eso está claro. Supongo que el hecho de que no requiera registro ni deje pistas de la autoría permite a muchas personas dar rienda suelta a su creatividad (o fobias y odios varios). He estado un buen rato entre la risa y el «¡qué burrada!» en Nueva …