Desde Super Stardust hasta el más reciente Nex Machina, los juegos del estudio finlandés Housemarque han sido sinónimo de calidad y diversión por varios años. Sin embargo, los tiempos cambian y el público interesado en experiencias como las mencionadas ha disminuido a tal grado que el estudio mismo ha declarado el día de hoy que: “el Arcade está muerto.”