Aunque no lo queramos denominar de esa manera, volvemos a estar en plena guerra fría entre dos súper potencias económicas: la estadounidense y la china. Estos dos bloques ya no esgrimen misiles nucleares, sino bloqueos económicos o el dominio de las redes de comunicación. La fuerza de los países ya no se define por el número de cabezas nucleares que poseen, sino por su dominio de las redes móviles y el acceso a la información que éstas otorgan. Seguramente ya no vamos a volver a vivir la crisis de los misiles de Cuba, pero sí hemos sido testigos de cómo Canadá arrestó a la directora financiera de Huawei a principios de diciembre del año pasado. Una clara provocación de Trump hacia el gobierno chino.
Todo ello ha desencadenado en una serie de denuncias cruzadas. Por un lado la fiscalía general americana presentó una demanda por 23 cargos contra Huawei y su directora financiera en la corte de Nueva York, asegurando que existen puertas traseras por las que el gobiernos chino espía a través de su tecnología, y por su parte Huawei, según el «New York Times», denunciará al gobierno americano en el tribunal del distrito este de Texas. También, Meng Wanzhou, la directora financiera de Huawei, ha acusado al gobierno canadiense de violar sus derechos fundamentales. En los próximos meses veremos cuál es el desenlace de esta película de intrigas y espionaje.
En medio de toda esta tormenta, Huawei acaba de inaugurar un centro de ciberseguridad enfocado en la transparencia …