Un Boeing 737 de Air Europa aterrizando en Ámsterdam – Wicho

Esta semana IAG –la propietaria de Iberia– y Air Europa firmaban un préstamo de 100 millones de euros que la primera ha concedido a la segunda. Eso da derecho a Iberia a un año de exlusividad en cualquier negociación de venta de Air Europa –había rumores de que Globalia, su propietaria, estaba hablando también con Air France– y a tres años en los que poder igualar cualquier oferta que un tercero pueda hacer por ella.

Air Europa tiene hasta siete años para devolver los 100 millones. Pero la idea es que en lugar de hacerlo ese dinero se pueda convertir en un 20% del accionariado de la aerolínea. Y que, con el tiempo, IAG llegue a hacerse con el 100% de Air Europa.

Pero antes de que esto pase las autoridades de competencia tendrán que dar el visto bueno a una operación que en una primera formulación, allá por 2019, no les pareció precisamente bien. En aquel entonces la UE iba a exigir que la nueva empresa se deshiciera de según qué rutas en las que iba a ser el único operador. Y no estaba nada claro cómo se iba a solucionar eso manteniendo el interés y la valoración de la operación. Y, por lo que se sabe, aún no está claro, por mucho que Iberia diga que no va a hacer nada con su 20% en caso de que las autoridades aprueben la conversión del préstamo en acciones.

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