El iMac es probablemente el icono que más define a Apple. Ha “sobrevivido” a diversas generaciones de tecnología, sabiendo adaptarse perfectamente a los cambios - y provocando algunos de ellos. El cambio de la disquetera por el USB en el primer iMac G3, la pantalla plana en el iMac G4... son solo pequeños ejemplos de los grandes pasos hacia adelante que dio este ordenador.
Se convirtió en el todo en uno por excelencia, y durante algunos años, incluso fue el reemplazo temporal de nada más y nada menos que el Mac Pro hasta que la propia compañía le puso fin.
Apple ahora enfoca el nuevo iMac en un modelo destinado para el consumidor y las pequeñas empresas: un ordenador para el día a día, sólo configurable en un modelo de pantalla de 24 pulgadas - algunos esperamos un modelo de mayor tamaño en el futuro - exactamente el mismo con el conocimos el impresionante iMac M1 hace un par de años.
iMac M3: la continuación del icono
Es precisamente el diseño que ya conocimos hace dos años el que también tiene esta nueva puesta al día - que sólo se centra en cambios internos. El aspecto, es idéntico al modelo anterior, tanto en colores, como en accesorios. Teclado, ratón y si se escoge la opción con trackpad, siguen funcionando curiosamente con cable Lightning.
En mi opinión, el diseño no necesita un cambio radical a esta alturas: encima de la mesa sigue siendo imponente y …