Según un nuevo estudio dos de los materiales más omnipresentes en la historia de la humanidad, el cemento, negro de carbón (que se asemeja a un carbón muy fino) y agua, podrían formar la base de un novedoso sistema de almacenamiento de energía de bajo costo. Esta tecnología podría facilitar el uso de fuentes de energía renovables como la solar, la eólica y la mareomotriz, permitiendo que las redes de energía permanezcan estables a pesar de las fluctuaciones en el suministro de energía renovable. Investigadores del MIT descubrieron que estos dos materiales pueden combinarse con agua para crear un supercapacitor,