Emprendedor que ha pasado de ser el co-fundador de La Nevera Roja, a venderla por una cifra millonaria, para seguir en el mundo de las startups con OnTruck.
Hay varios tipos de emprendedores. Por un lado están los que tienen ideas geniales y continuamente están creando e imaginando; por otro lado se encuentran **aquellos que prefieren enfrentarse con los retos de una ejecución con millones de retos por delante. Íñigo Juantegui es de los segundos, una historia de emprendimiento que no puede existir sin aquella recordada Nevera Roja.
Juantegui había visto como su padre formaba parte a nivel ejecutivo de una compañía importante a nivel nacional. Telepizza, que ha pasado por sus más y sus menos, era un buen punto de partida inspiracional para la historia de un emprendedor que empezó en consultoría y que duró más bien poco bajo la historia recurrente de descubrir primero lo que no te gusta, y ya de paso lo que no se te da nada bien, para poder centrarse después en lo que de verdad supone una vocación. Este fue el click que saltó en la cabeza de Juantegui para fundar La Nevera Roja.
El hecho de venir de una familia relacionada con el delivery más tradicional que se pueda encontrar en España, no tubo ninguna influencia para crear la empresa de reparto de comida. Como comenta Íñigo, "al que se le ocurrió la idea fue a mi socio Jose del barrio por lo que mi padre no influyó demasiado. Cuando fuimos a hablar con él …