Si nos pensábamos que Intel iba a quedarse de brazos cruzados mientras los medios y usuarios alababan los Mac con Apple Silicon, es que estábamos muy equivocados. Porque Intel ha decidido bajar al barro y mancharse con tal de mitigar el efecto sorpresa de estos procesadores. Y lo ha hecho con su propio set de benchmarks, cuidadosamente escogidos para vapulear a los MacBook Air y Pro con M1 de Apple.
El problema es que en muchos casos, la comparativa es dudosa. Y en otros, cambia el procesador con el que se compara para poder mejorar sus resultados. Veamos cómo.
Las pruebas de Intel para comparar su 11ª generación con el M1
{"file":"https://webediaespana.video.content-hub.app/default/video/3f/be/d3/602262263bef078f69/default-standard-720.mp4","image":"https://webediaespana.delivery.content-hub.app/image/0a/c5/d6/602262804bd22f7089/original/miniatura-intel.jpeg"}
Desde PCWorld han recogido la presentación elaborada por Intel donde se comparan dos equipos. En el primer caso, tenemos un MacBook Pro M1 con 16GB de RAM, en el segundo, un PC sin especificar pero con un Intel Core i7 de 11ª generación (1185G7) y 16GB de RAM. Al no mencionar el modelo de PC que monta este chip y memoria, replicar los tests para comprobar su veracidad va a ser complicado.
Cuando echamos un vistazo a las pruebas, vemos cómo Intel ha decidido optar por comparar funciones muy específicas. Así, para las pruebas de productividad ha utilizado Chrome y Office en ambas plataformas y con las versiones nativas. El procesador de Intel supera con gran holgura en la mejora de fotos, …