Todos hemos tomado decisiones de las cuales al final nos arrepentimos y hemos dejado pasar oportunidades valiosas. Los grandes empresarios no son la excepción a la regla, y un ejemplo es Intel, compañía que en 2005 perdió "una oportunidad de oro" al rechazar la compra de Nvidia por 20,000 millones de dólares.

De acuerdo con fuentes citadas por The New York Times, el entonces CEO de Intel, Paul Otellini, propuso a la junta directiva la compra de Nvidia. En ese momento, la empresa no era el gigante verde de GPU que es ahora, sino una empresa emergente de Silicon Valley con bastante potencial. No obstante, los ejecutivos se negaron, bajo el argumento de que sería una adquisición muy costosa y que el negocio de Nvidia solo estaba en los videojuegos.

La oportunidad perdida de Intel

El diario estadounidense menciona que algunos ejecutivos de la compañía creían que, en el futuro, los chips de Nvidia podrían desempeñar un papel importante en los centros de datos. The New York Times también recoge el testimonio de una persona que estuvo en la reunión donde los ejecutivos rechazaron la propuesta de Otellini y lo describió como "un momento fatídico".

El resto de la historia lo sabemos: Gracias al desarrollo de la IA, Nvidia ahora lidera el rubro de los GPU y su valor supera los tres billones de dólares, aproximadamente 30 veces el de Intel, que se encuentra por debajo de los 100,000 millones de dólares.

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