Durante el Día de la Arquitectura 2020 Intel ha querido dar una peque probadita de lo que vendrá en un futuro, pues las últimas noticias de la compañía no han sido tan halagadoras después de confirmar que su arquitectura de 7 nanómetros llegará hasta 2022, y con AMD mostrando su poder e innovación con sus procesadores de 7 nanómetros y en busca de quitarle mucha cuota de mercado a Intel.
Por esta razón hoy hemos conocido los primeros detalles de los procesadores Tiger Lake, que teóricamente debería ser la tecnología base de la próxima generación de procesadores Intel Core.
10 nanómetros, pero con un mejor
rendimiento
La nueva tecnología de Intel sigue basada en un proceso de fabricación de 10 nanómetros, pero incluyen una nueva arquitectura llamada Willow Cove basada en un transistor “SuperFin” que tendrá como resultado una mejora de rendimiento debido a que permitirá la mejora intranodo individual más grande de su historia, la cual es comparable a una transición de nodo completo, según palabras de la empresa.
Si las palabras de Intel van más allá de una cuestión de marketing y de verdad logran este resultado, entonces sería un respiro después del golpe sobre la construcción de chips en 7 nanómetros.Por otro lado,
Tigaer Lake promete que esta mejora de rendimiento también vendrá acompañada de
un consumo mucho menor de energía, aunque no ha dado más detalles al respecto.
Se habla de
compatibilidad con Thunderbolt 4, USB 4, RAM DDR5 hasta 5400MHz, RAM DDR4 hasta
3200 MHz, RAM LPDDR4 hasta 4767 …