En 2005, una plaga arrasó con todo World of Warcraft, matando servidores enteros de jugadores mientras Blizzard tenía dificultades deteniéndolo. El infame incidente de la Sangre Corrupta evidentemente no es ninguna amenaza si lo comparamos con la situación actual del mundo respecto al coronavirus, sin embargo, esta plaga cautivo a varios científicos que jugaban WoW en ese año. Ahora, 15 años más tarde, esos mismos científicos están luchando contra el Covid-19.